A mediados de 1942, Estados Unidos hizo acto de presencia en Europa realizando una campaña de bombardeos sobre Alemania y la Francia Ocupada. Para ello, enviaron a Reino Unido la Octava Fuerza Aérea compuesta por bombarderos B-17. Los B-17 eran conocidos como "las Fortalezas Volantes" debido a su blindaje y a las diez ametralladoras que portaban, las cuales eliminaban los ángulos muertos.
La campaña de bombardeo pretendía atacar la industria alemana y debilitar a la Luftwaffe. Sin embargo, aunque cumplió los objetivos, la perdida de efectivos en ambos bandos fue sustancial.
Fotografía de un B-17 derribado.
Representación de un B-17 siendo derribado por la Luftwaffe.
El "Ye Olde Pub" fue unos de los B-17 participantes en estas acciones. Su tripulación, formada por 10 hombres, se hizo conocida en el mundo del aviación el 20 de diciembre de 1943. Ese día, el B-17 despegó de Inglaterra con intención de bombardear las fabricas de Focke Wulf (empresa aeronautica alemana) en Bremen.
Junto con el resto de su formación, cumplió el objetivo designado, pero el fuego antiaéreo y los cazas alemanes dañaron gravemente la aeronave. El artillero de cola murió y la mayoría de sus tripulantes quedaron heridos. Además la metralla inutilizó los sistemas de navegación de la aeronave, averió dos motores y dañó gravemente su timón de cola. El piloto Charlie Brown llegó a quedar inconsciente en una ocasión debido a sus heridas y a la despresurización. El mismo declaró:
“Comencé a descender en espiral saliendo de ella muy cerca del suelo.
Creo que los alemanes pensaban que terminaría por estrellarme”.
Para empeorar aún más la situación, debido a la falta de sistemas de navegación y a la tensa situación, se estaban dirigiendo inconscientemente hacia el interior de Europa cuando pensaban que volvían a Reino Unido.
En un momento dado, el malherido bombardero sobrevoló una base aérea alemana y el piloto de guardia, Franz Stigler despegó en su Bf-109 a interceptarlos. Sin embargo, cuando alcanzó la bombardero no abrió fuego. Examinó el estado en que se encontraba el Ye Olde Pub y tras ello se colocó a su vera. Ambos pilotos pudieron comunicarse mediante gestos. En un principio, Franz les sugirió que aterrizaran lo antes posible, pero ante la negativa de Charlie Brown, le indicó que le siguieran.
Franz los guió de vuelta hacia el Canal de la Mancha y una vez allí, ante la presencia de dos cazas americanos P-47, se despidio de Brown y regresó a su base. Tras esto, el B-17 fue escoltado por los P-47 y logró aterrizar con exito en la base de Norfolk. Por otro lado, el piloto alemán declaró que había derribado la fortaleza aérea en el Canal.
El B-17 siendo escoltado en el Canal de la Mancha.
Esta acción, es considerada por muchos un acto honorable y de humanidad durante uno de los mayores conflictos bélicos que han tenido lugar en la historia de la humanidad. Aunque, viendolo desde la perspectiva del mando militar, se puede considerar un acto de traición porque al fin y al a cabo, el B-17 bombardeo Bremen pudiendo matar a varias decenas de personas y Franz Stigler permitió que los responsables quedaran "impunes". De todos modos, que cada uno piense lo que crea.
Franz le explicó que cuando se puso en su cola y los tenía en el punto de mira para disparar, sólo vio un avión que a duras penas se mantenía en el aire, sin defensas y con la tripulación malherida... no había ningún honor en derribar aquella aeronave. Era como abatir a un paracaidista.
Brown y Stigler con un cuadro de la reconstrucción.
Durante varios años compartieron sus vidas y en 2008, con seis meses de diferencia, fallecieron de sendos ataques al corazón. Franz Stigler tenía 92 años y Charlie Brown 87.