Hundimiento e historial del USS Indianapolis.
El USS Indianapolis era un crucero pesado estadounidense construido el 7 de Noviembre de 1931 en Nueva Jersey. Fue modernizado en Marzo de 1943 y dotado de sistema de radar, aunque incluso después de ello, seguía para su época obsoleta, al no contar con sistemas de detección antisubmarina.
USS Indianapolis.
Su historial:
Fue buque de representación en Sudamérica en 1936 del presidente Franklin Delano Roosevelt. Durante la segunda guerra mundial, participa sin gran renombre en varios desembarcos en el Pacífico, en la batalla de Iwo Jima y la batalla de Okinawa.
El presidente Delano Roosevelt abordo del Indianapolis.
USS indianapolis disparando durante un desembarco en las islas de Saipan.
El
mayor hecho de relevancia en el historial respecto a la nave ocurre el
16 de Julio de 1945, cuando esta atraca en el puerto de San Francisco,
California. Se encontraba en reparaciones por los daños causados por un
kamikaze japones. Ese mismo día, sin que su tripulación fuese avisada,
el buque fue rodeado por agentes de la policía militar que transportaban
dos cajas de plomo y el almirante de la nave, Charles McVay, tuvo que reunirse inmediatamente con miembros del alto mando estadounidense que le dieron unas instrucciones:
Eran
muy simples. Solo le pidieron que transportase en su barco los dos
contenedores hasta los aeropuertos americanos de las islas de Tinian lo antes posible y sin escolta. No se debían hacer preguntas sobre la naturaleza de la carga y se
instruiría a la tripulación de que no se acercaran a la zona de hangar donde se estuvieran los contenedores
bajo pena de muerte en el acto o consejo de guerra. McVay fue instruido de que en caso de hundimiento en aguas seguras, la
carga era prioritaria sobre la vida de los marinos, y si el siniestro
era en aguas hostiles, la carga debía arrojarse por la borda hacia los
abismos, antes que cualquier balsa de salvamento.
USS Indianapolis atracado en el puerto de San Francisco.
Y así a la mañana siguiente el USS Indianapolis zarpó a hacia su destino y en solo 10 días, batiendo su récord de velocidad, descargó su carga en Tinian.
Los dos contenedores desconocidos eran el material nuclear que días más
tarde conformarían las bombas atómicas que se arrojarían sobre Japón el
6 y 9 de Agosto del mismo año.
USS Indianapolis.
Tras su misión, el 29 de Junio, el barco se dirigió a la isla de la Guam y desde allí debía de ir a Filipinas
al día siguiente para realizar unas maniobras de entrenamiento. El
almirante McVay pidió escolta, pero se la denegaron porque el alto mando
argumentaba que las aguas que recorrería ya estaban limpias de
embarcaciones japonesas, pero que de todos modos podía navegar en zig
zag. Antes de zarpar mando una transmisión de onda corta a su destino en
Filipinas sobre la hora de llegada y de salida, pero el mensaje no fue
oído.
Zarpó el 30 de Junio, y una vez en mar abierto navegó en zig
zag hasta las 19:00 del mismo día, cuando el almirante canceló las
maniobras para poder aumentar la velocidad. Entonces, a las 23:00 del
mismo día, a mitad de recorrido de su trayecto, el barco es detectado
por el submarino japonés I-58 y a las 23: 26 horas este dispara en
abanico seis torpedos.
Submarino I-58
Diez
minutos más tarde, dos torpedos impactan en el acorazado, uno
desintegra la proa y otro inutiliza la sala de maquinas dejando la nave
sin suministro eléctrico y sin poder dar un SOS por radio. La
embarcación se inclina hacia estribor y se da la orden de abandonar el
barco. Como se estaba escorando, la inclinación impidió que se pudieran
usar la mayor parte de las barcas salvavidas. Finalmente el crucero
completamente recostado sobre su estribor se hundió (12 minutos después
de ser atacado) En el hundimiento 316 marineros perdieron la vida, pero
su entrenamiento permitió que otros 880 lograran sobrevivir.
Comenzó
entonces para ellos una de las más trágicas historias de
naufragio. A primeras horas del amanecer del 31 de julio aparecieron los
primeros tiburones. (oceánicos de puntas blancas) Los hombres trataban
de sobrevivir al hambre, la sed, la insolación,
las heridas y, sobre todo, al ataque de los tiburones. Muchos también
murieron debido a las alucinaciones que la ingesta de agua salada les
provocó, matando así a algunos de sus propios compañeros. Los tiburones
hicieron el resto. Inexplicablemente, el mando naval norteamericano no
se percató de la ausencia del Indianapolis, que debería haber arribado
en Filipinas el 31 de julio.
No fue hasta la mañana del 2 de agosto cuando de mera casualidad (pues
nadie los buscaba) un avión antisubmarino Ventura PV-1, estando de patrulla observó una gran mancha de petróleo y varios puntos negros a flote. Inmediatamente comunicó a su base «muchos hombres en el agua», radió su posición, dio unas vueltas más y se alejó por falta de combustible. Un hidroavión Consolidated PBY Catalina
fue enviado a observar desde Guam y su piloto contraviniendo órdenes, y
a pesar de ver tiburones atacando a los náufragos, se arriesgó y amerizó, logrando rescatar del
mar a 56 marineros. El destructor USS Cecil J. Doyle
fue el primer buque que, ya de noche, arribó al lugar. Se
contaron 316 supervivientes en total, entre ellos, al almirante
McVay.
Ventura PV-1
Consolidated PBY Catalina.
USS Bassett (otro destructor americano que se unió al rescate) enviando barcazas de transporte para socorrer a los náufragos.
Supervivientes del Indianapolis en Guam.
Representación de los tiburones atacando a los náufragos.
Lo
peor de todo es que el alto mando naval americano, para evadir sus
responsabilidades en la tragedia, usó como chivo expiatorio al almirante
McVay. Le acusaron de ser responsable del hundimiento del crucero al no
usar la maniobra de zig zag durante todo el recorrido. Fue juzgado y
condenado en un consejo de guerra, degradado a capitán y enviado a un
puesto administrativo en la marina. Presionado moralmente por los
hechos, McVay se suicidó de un disparo en el jardín de su casa en 1968.
Charles Butler McVay II
En
conclusión, el hundimiento de este simbólico barco ocurrió por una
combinación de factores y mala suerte que pudo haberse evitado.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
EL HUNDIMIENTO DEL TRANSATLÁNTICO
MV WILHELM GUSTLOFF
Vídeo con fotografías reales y una representación del hundimiento
del Wilhelm Gustloff
Es casi seguro que nadie conozca el hundimiento de este buque alemán durante la segunda guerra mundial, pero es la peor tragedia marítima registrada hasta la fecha. Esta es su historia.
El
Wilhelm Gustloff era un transatlántico construido en 1938 en los
muelles de Hamburgo por la Alemania Nazi aún en tiempos de paz.
Inicialmente iba a llevar el sobrenombre de Adolf Hitler, pero debido a
caracteres propagandísticos, se le dio el nombre de un mártir
nacionalsocialista suizo asesinado en Febrero de 1937. Era un crucero
moderno que contaba con una piscina, gimnasios, nueve cubiertas y no
tenía divisiones por clase social. Fue concebido en el proyecto nazi
"Fuerza por la Alegría", el cual se basaba en un programa
propagandístico el cual intentaba mostrar las ventajas del nazismo a la
sociedad alemana a través de actividades de bajo coste que organizaba el
gobierno como viajes, excursiones y vacaciones para la clase obrera.
Su viaje inaugural fue el 21 de abril de 1938 con destino a la isla de Madeira en Portugal y fue utilizado como embarcación de recreo desde 1938 hasta Mayo de 1939, fecha en la que se uso para repatriar a la Legión Condor que participó en la Guerra Civil Española.
En
agosto de 1939 pasó a ser un buque hospital al servicio del ejercito
alemán hasta Mayo de 1940. El 1 de Octubre del mismo año, la fuerza
naval alemana (la Kriegsmarine) lo transforma en un buque nodriza para
el mantenimiento de sus submarinos.
Desde
1940 hasta 1944, se convierte en un buque de alojamiento de la Marina y
se le instalan varios cañones antiaéreos. A finales de 1944, la
perdida de territorio de los alemanes ante el avance soviético provoca
su participación en la Operación Anibal, cuya misión consiste en la
evacuación de tropas y civiles de Prusia Oriental y su repatriación a
Alemania.
Aquí es donde se produce su hundimiento.
El
21 de enero de 1945, miles de refugiados militares y civiles (la
mayoría mujeres y niños) esperan en el puerto de Danzig a su evacuación.
En un invierno, con temperaturas inferiores a los veinte grados
centígrados, el transatlántico recoge a unas 10.580 personas, 375 de
ellas médicas que colocan un puesto de enfermería en el interior de su
piscina drenada y 1000 cadetes submarinistas. Se reciben informes de que
submarinos rusos vigilan las salidas del puerto, por lo que el Wilhelm
no zarpa hasta que le escoltan los torpederos T-36 y Löwe.
A las 21:00 se produce un error que desencadena la tragedia:
Un
mensaje de radio comunica al transatlántico que un dragaminas se
acercaba a él, por lo que enciende las luces para ser visible en plena
noche. Esto también provoca que se percate de su presencia el submarino
soviético S-13 que carga cuatro torpedos. A las 21:08 tres torpedos impactan en su casco por el estribor:
El
primero alcanza el sector de proa. El segundo, el sector de la piscina
interior matando a la mayoría de las médicas y sus pacientes. Y el
tercero golpeó la popa inutilizando los generadores y dejando sin
suministro eléctrico a la embarcación. En pocos segundos, el barco se
escora a estribor arrojando a cientos de personas a las aguas heladas y
provocando el pánico en su interior. El mismo terror impide una
evacuación ordenada y el uso correcto de los botes salvavidas. Mientras,
en el submarino ruso, el cuarto torpedo no logra salir del tubo
provocando una acción de emergencia para desarmarlo. El gran
transatlántico se va a pique en tan solo 44 minutos.
Representación artística de su hundimiento.
El rescate no se hizo esperar y acudieron inmediatamente al lugar del hundimiento, el torpedero T-36 el que rescató 564 sobrevivientes, el torpedero Löwe logró sacar 472 personas de las gélidas aguas, el buque a vapor Göttingen salvó 28 sobrevivientes, otro torpedero, el T-19 rescató a 7 personas, el carguero Gotland tomó a dos personas y una lancha motora rescató a un bebé. En total se rescataron 1239 personas; pero perecieron unas 9343 ya fuera por quedar atrapadas y ahogadas al interior del navío o por hipotermia. Sus dos capitanas sobrevivieron al naufragio, mientras que de las 375 enfermeras de la marina sólo se salvaron tres.
Más tarde, los soviéticos dinamitaron los restos del naufragio para evitar futuras
investigaciones sin lograr destruirlo, quedando tres secciones que
fueron redescubiertas y filmadas en 1995 por buzos de aguas profundas.
Sello sovietico en el que se representa al S-13
El hundimiento del Wilhelm Gustloff es hoy considerado como la mayor tragedia marítima de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario